miércoles, 3 de febrero de 2010

DESDE MI RINCÓN...



Formo parte de una familia especial, la del Oratorio. He de confesar que al principio me daba miedo no poder estar a la altura que se me pedía, confundirme o lo que es peor confundir a los niños.

Desde aquí quiero agradecer a Madre Inés que apostó por mí entre otras madres y profesoras para llevar a cabo este proyecto y me animó.

Este es el tercer año y me siento muy a gusto preparando cada semana la sesión, me resulta muy gratificante poder ayudar a unos niños a interiorizar, a sentir un momento de paz tan necesario en este tiempo que nos ha tocado vivir tan ajetreado.

El oratorio es un sitio especial. Os puedo asegurar que me llena mucho y que juntos estamos aprendiendo mucho, y sobre todo a dar gracias a Dios, que a veces nos resulta tan difícil, por todo lo que tenemos, una familia, amigos, profesores, juguetes, trabajo…. Somos muy afortunados.

Desde este rincón aprovecho para agradecer a todos los que confían en este proyecto y en nosotras, que cada semana ponemos mucha ilusión.

Gloria. Colaboradora del oratorio.