Acabamos de celebrar el tiempo litúrgico de Navidad. Recibimos a Jesús que venía como un dios vulnerable, desarmado, necesitado, pequeñito,…Aún resuenan en nuestros oídos esos ecos de alegría, de ternura y paz de la Navidad.
Pero de verdad ¿Hemos salido a su encuentro?, ¿lo hemos acogido?¿ Nos hemos ENCONTRADO personalmente con Él?
Nos dice el Evangelio que los Reyes Magos buscaron a Jesús, caminaros hacia Él, lo encontraron y le ofrecieron dones, pero luego, al regresar a su país, se fueron por otro camino, ya no eran igual que antes de verle… y es que ENCONTRARSE con Jesús no deja indiferente a nadie.
Si tu Navidad ha sido un ENCUENTRO con Jesús, tu vida, seguro que en algo ha cambiado. El camino de vuelta es otro ¿A qué si?
M. Ma S. Leyún
2 comentarios:
Os agradecemos que ayudéis a nuestros hijos e hijas a encontrarse con Jesús
Gracias Socorro por tu artículo, me ha gustado mucho. Es cierto que cuando te encuentras con Él la vida te cambia. Encontrarme contigo también ha sido especial, tu entrega y tu hacer en voz baja aporta mucho al oratorio. Un abrazo
Publicar un comentario