lunes, 20 de junio de 2011

EL CURSO TERMINA, EL ENCUENTRO CON EL MISTERIO SE AFIANZA


El curso se termina. Un año más hemos vivido la gozosa experiencia de oración compartida que nos brinda el colegio desde el Proyecto Oratorio. En verdad, es gratificante y bella la tarea - misión - de iniciar a nuestros alumnos en la oración, orando con ellos. Y... es que el Oratorio es la escuela de Jesús donde todos tenemos mucho que aprender. Ellos nos llevan ventaja, porque tienen un corazón limpio y receptivo al Bien y la Verdad. En el Oratorio nos reunimos en el nombre de Jesús, pues sabemos que "Donde dos o tres se reunen en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos"(Mt 18,20). Es la primera Palabra que oramos con los niños. Luego vamos descubriendo otras 'presencias' y 'vivencias' de Jesús que nos acompañan siempre y nos colman de alegría.

En este inicio del camino de oración, de búsqueda y acercamiento ellos nos necesitan como un niño necesita de la mano del padre o de la madre para dar sus primeros pasos.

Se saben queridos y preferidos por Jesús "Dejad que los niños se acerquen a mi" ( Mc.10,14) y nosotras intentamos facilitarles el acceso.
Lo demás lo hace Él. Por eso, lo "sagrado" del encuentro íntimo de Jesús con los niños, nos trasciende. Estamos convencidas de que son capaces de entrar en relación directa con el Misterio. La fe en lo que Jesús dice -en lo que les dice a cada uno- es firme e inquebrantable. La confianza en Dios es total; aprenden de Jesús a dirigirse a Él y llamarle cariñosamente ÁBBA, papá. Le cuentan sus secretos y le piden por las necesidades del mundo. A su lado se sienten tranquilos y seguros.

Sorprende la facilidad con que recuerdan las palabras de Jesús ¿Quién les ayuda a escuchar, grabar en su mente y guardar en el corazón Palabras que son, en verdad espíritu y vida? El contexto nos lleva al recuerdo de aquella tarde en que Jesús goza con sus discípulos oyéndoles contar las maravillas que hacían en el nombre del Señor. En aquel momento, Jesús, lleno de alegría exclamó " Yo te bendigo y te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños" ( Lc.10,21 )

También nosotras hoy te bendecimos y te damos gracias porque, has querido contar con nuestra pequeñez para compartir nuestra fe y propiciar encuentros contigo. Lo sabes bien: no nos hubiéramos atrevido si no nos hubiéramos sentido invitadas por ti a realizarlo en tu nombre y contigo.

Hemos recomendado a los niños que no olviden la oración y el recuerdo de Jesús durante el verano. Dios no tiene vacaciones; su presencia les acompaña siempre. Está en ellos y en ellos actúa. Sin duda, le agradará a Dios que también nosotras les recordemos en nuestra oración. ¡Una buena manera de seguir acompañándoles!

" EL SEÑOR LES BENDIGA Y LES GUARDE,
LES MUESTRE SU ROSTRO
Y LES CONCEDA LA PAZ".

¡ Buen verano a todos y felices vacaciones !

Ana María Hernández (Misionera Claretiana) 

martes, 7 de junio de 2011

EVALUACIÓN




Ya estamos terminando el curso y como en todo proceso es necesario un tiempo de reflexión y evaluación de lo vivido. Os muestro un extracto de la evaluación de Beatriz Mateo, animadora del oratorio y profesora del colegio:

“…Poco a poco me he ido dando cuenta de que el Oratorio en sí es una JOYA que hay que seguir cuidando entre todas. Nos hacemos cargo de acercar y dar a conocer a Jesús a los niños, que es justo algo que Él quería.


En el Oratorio he vivido momentos especiales, porque me he acercado a Jesús con ojos y oídos de niña. Y eso gracias a la compañía de los niños, que te contagian. Me han sorprendido los comentarios tan sencillos y tan profundos de algunos niños, sus caras y sus miradas en momentos especiales, como cuando adoramos la Cruz. Creo sinceramente que eran signos de la presencia de Jesús entre nosotros. El Oratorio también me está ayudando como madre, en casa, con mis hijos.


Quiero dar las gracias a Sara que me propuso a principio de curso participar y a la que yo dije que sí, pero un poco de la misma forma que hubiera aceptado participar en cualquier otra actividad del colegio. Ahora soy consciente del regalo que me hiciste.


En una reunión dijo Raquel que si estábamos allí era porque Jesús así lo había querido. Gracias también porque esta frase tuya me ha hecho caer en la cuenta de ello. Solemos ser algo prepotentes al pensar que nosotros dirigimos nuestra vida al 100%.


Y para el curso que viene...., pues que quiero seguir, seguir acompañando, aprendiendo y enriqueciéndome.


Felices vacaciones”